Después de aquella noche, decidí que no podía seguir así; si yo le quería y él a mí pero ¿qué debía hacer con las dudas cuando estubiese por ahí? ¿Qué debería de hacer con las inseguridades y los celos?
Quisiera que esto no fuera tan duro, quisiera que esto no tuviera que ocurrir, quisiera que el amor fuese más fuerte que las inseguridades, el miedo, los celos y la distancia.
Nellie: Gus, he decidido que cortemos.
Gustav: Pero... Explícamelo.
Nellie: No puedo estar todo el día insegura, pensando en donde estarás, con quien, sintiendo que te pierdo. -salen lágrimas de mis ojos. -Yo te quiero mucho y no quisiera perderte para siempre...
Gustav: Entonces, ¿por qué lo haces?
Nellie: Porque no quiero seguir así de insegura, sintiéndome como un perro al que abandonas cuando es vacaciones y que seguirá aquí esperándote.
Gustav: Mi niña...
Nellie: Compréndelo, por favor.
Gustav: Lo comprendo pero tengo miedo. Me abandonas...
Nellie: Quiero que seamos amigos, amigos que se cuenten todo, amigos que estén ahí...
Gustav: De acuerdo, pero algún día te recuperaré y haré que seas feliz. -me abrazó, sentir su colonia entrando por mi nariz era algo... ¡Excitante!
Volví a casa, descansada, serena, sabiendo que había hecho bien las cosas. Gustav me llevó a casa, nos besamos por última vez, un último beso de sabor dulce y melancólico, ojalá pudiera recordar perfectamente su sabor porque así no olvidaría nunca a Gustav. Al subir a casa, esperaba que mis padres me echasen la bronca por dejar sola a Nora pero no, subí y me encontré con una sorpresa inesperada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario