lunes, 7 de junio de 2010

cap. 21: Sentencia Dirigida Hacia Mi.

Nora:Quería decirte que sé lo de Gonza. Una pena que le rechazaras, ahora es para mí.
Nellie: ¡Hija de puta! Te odio, te odio de verdad. -la agarré del cuello, iba a pagarlo todo con ella, me daba igual que fuera mi hermana, iba a matarla, estaba harta de sus pinches, de que ella se quedase con lo mejor. Quería estrangularla y no volver a verla más, quería hacer eso pero porque relacionaba mi mala suerte con ella, que Jorge prefiriera a Helena, que mi amiga también le quisiera, que ella se hubiese quedado con Gonzalo. Entonces recordé a Nadia, a su felicidad, mi apodo en su boca, la sonrisa de Isma... Y me puse a llorar.
Nellie: Yo quiero ser igual... ¡Yo quiero ser feliz!
Nora: ¡Gonza! -él vino corriendo, pero yo estaba ahí, apretando su cuello. No aguantaba tanta presión.
Gonzalo: Suéltala. Nellie suéltala, por favor.
Nellie: Ella se queda con toda la felicidad, no es justo... ¡NO ES JUSTO!
Nora: Ayú... da... me... -intentaba decir, le quedaba poco aire en los pulmones, yo lo sabía. Recordé el balbuceo de Altair: "Nena guapa." Entonces la solté.
Nellie: Llevátela. -él la recogió, y la llevó a la cama. Yo empecé a llorar, necesitaba descansar, necesitaba... Necesitaba a la felicidad que todo el mundo a mi alrededor se llevaba. Anduve hasta la habitación de Nora, él estaba allí, consolándola.
Gonzalo: Nellie...
Nellie: Estoy tan cansada... -la canción que estaba escuchando en el iPod vino a mi mente. NANA ♥ Vasos De Fresas Rotos ♪ "Kuroi Namida" [Sub Esp], la música aquella resonaba en mi cabeza. Me fui al baño, andaba despacio, me sentía muy pesada, me encerré con pestillo, busqué la navaja de afeitar de mi padre. No la encontré hasta que miré en el cajón, allí estaba mi afilada amiga. Teniendo un reflejo. Hice varias intentonas, empecé a sangrar pero era muy poco, seguí abriendo la herida. Entonces Gonzalo llamó a la puerta.
Gonzalo: Nellie, ¿qué haces?
Nellie: Ocúpate de tu novia. Yo no soy nada para nadie. -me corté un dedo. -¡Ay! ¡Mierda! Me he cortado.
Gonzalo: ¡¿Qué estás haciendo?! -comienza a dar golpes a la puerta con intención de romperla.
Nellie: Me voy, todo el mundo será más feliz sin mí. -de mi muñeca derecha salía un hilo de sangre abundante. Empecé a ver sombras, me iba, y el supuesto túnel de luz no había llegado, igual yo debía ir al Averno, con Satanás y sus amigos. No tenía problema, me encantaban los sitios cálidos, entonces noté las cálidas manos de Gonzalo, agarrándome para que no me fuera.
Gonzalo: No te vayas... ¡No te vayas! Ya he llamado a una ambulancia, por Dios, no te vayas.
Nellie: Es... mi... hora y... nadie... puede... detenerme... No lo he... pasado muy bien... pero... fue bastante bonito...
Gonzalo: ¡No te puedes ir! -ya no podía hablar, mi vida se escapaba. ¿Qué más daba? Iba a ser una emo menos en el mundo. Oía el murmullo de las sirenas de las ambulancias y a Gonzalo gritar, gritaba de todo desde que no me fuera a estamos aquí. Entonces todo se volvió negro, un espacio vacío en negro con mucho eco. Pasé mucho tiempo ahí, esperando que alguien me viniera a buscar fuera para ir al cielo o al Averno, pero aún así nadie me vino a buscar. Esperé tanto tiempo que me desesperé. Cuando por fin ví algo, fue la luz de la habitación de hospital. Gonzalo estaba a mi lado, hablándome, Helena estaba dormida en el otro lado. Entonces entró Jorge y salió Gonzalo.
Jorge: De veras que lo siento. Ojalá pudiera quererte pero es ella a quien quiero, compréndelo; por favor, vuelve. Eres una gran amiga. -dijo con lagrimas en los ojos.
Helena: Jorge... No te he oído entrar. -yo sabía que había escuchado todo, reconocía cuando Helena dormía. Se acercó a él, y le dijo algo en bajo. Puso un careto que era término medio entre sonrisa y cara triste. Salieron los dos de la mano, eso quería decir que ya se habían confesado que bien. Otra vez, entra Gonzalo.
Gonzalo: Vamos, tienes preocupado al General.
Nellie: Nora... -fue un murmullo pero fue capaz de oírlo.
Gonzalo: Estás aquí, otra vez, has vuelto. -estaba contento y a la vez lloraba.
Nellie: Vete con Nora, por favor, quiero estar sola.
Gonzalo: No te dejaré sola nunca más. Porque te quiero.
Nellie: Nadie me quiere porque soy la peor amiga del mundo, porque no hay nadie que me ayude, porque no tengo a nadie que me apoye. Nadie sería capaz de nada por mí. -entonces le miré, estaba muy pálido. -¿Estás bien?
Gonzalo: Sí, por supuesto. -le miré por todos lados, hasta que encontré un parche de esparadrapo en su brazo con un poco de algodón. Entonces miré mi bolsa, él y yo teníamos el mismo grupo sanguíneo.
Nellie: ¿Por qué lo has hecho?
Gonzalo: Ya te lo he dicho, te quiero.
Nellie: Pero estás con mi hermana.
Gonzalo: Porque intentaba olvidarte pero... No puedo. -comienza a llorar. -Siempre estás aquí, -señala su cabeza -no puedo olvidarte.
Nellie: Gonza... Siento tenerte así. -pero ¿qué hago? No te disculpes, bésale, él se lo merece. Aunque sea un poco, pero le quieres, tú creías que era amistad pero ahora sabes que es un amor pequeño, escondido en el hielo de tu corazón.

cap. 20: A Hostias Con La Verdad.

Nellie: No me digas un te quiero amistoso si yo el que quiero es el de verdad.
Ahora si que lo había jodido, le había dicho a Jorge que me dijera un te quiero de los de verdad. Pero sé que eso es imposible. Buah, ¡qué asco es el amor! Jodiéndote cuando no debería.
Mamá: Deberías estar en casa desde las 12. Son las 2.
Nellie: Vale ¿y?
Mamá: Creo que vas a estar castigada. -siempre dice lo mismo pero se le olvida.
Nellie: Vale. -cuando me estaba poniendo el pijama, recibí un mensaje. Era de Helena, diciéndome que quería hablar conmigo por MSN. Encendí el ordenador, no tenía mucho sueño, no quería dormir. Entonces, me habló.
Helena: ¿Qué tal este finde?
Nellie: Bien ¿y tú?
Helena: Pues nada. He quedado con Samy.
Nellie: Yo hoy he visto a Jorge, me manda saludos pra tí.
Helena: Jolín, que majo es.
Nellie: ¿Te gusta?
Helena: No sé.
Nellie: Dímelo, porfas.
Helena: La verdad es que no me lo he planteado.
Nellie: Okeiis. Me voy a la cama que sino no rindo para el examen de mañana. -pero a la mañana siguiente, no quise levantarme. Estaba tan exhausta. No había dormido nada. Encima, al levantarme, me encontré a Gonza medio desnudo en la cocina. Nora y él habían empezado una relación que duraba ya unos 3 meses. Odiaba que el tío que me había prometido su corazón para siempre, ya no fuera mío. Lo odiaba con toda mia alma.
Gonzalo: Buenos días.
Nellie: ¿Qué tienen de buenos?
Gonzalo: No sé... Solo es un saludo.
Nellie: Pues ni me saludes.
Gonzalo: ¿Qué te pasa?
Nellie: Me siento traicionada por el mundo. Eso es todo...
Gonzalo: Y te sientes traicionada por mí. -mierda, me había pillado. Pero no iba confesar nada,y más si Nora estaba delante, solo le miré, me serví mi desayuno y me senté.
Nora: Voy a vestirme, ahora vuelvo amor. -le manda un beso por el aire.
Gonzalo: Ahora estamos solos. Cuéntame.
Nellie: No debo contarte nada. -como lo poco que me apetece ahora mismo. -Porque no hay nada que contar. Vete a follarte a Nora y déjame en paz.
Gonzalo: Ya estás en plan defensivo, eso es que en verdad te pasa algo. -me puse los cascos y Within Temptation empezó a sonar en cuanto le di al play. Me estaba vistiendo para ir al instituto cuando mi madre me dijo que era puente. Y yo que me he despertado tan temprano... No terminé de cambiarme de ropa, es más, me quité todo y me puse una camiseta XXL, que me llegaba por mitad de los muslos. Me tumbé en la cama, desplomándome, cayendo con el iPod en la mano, sonando Memories. Pensé que había pasado un montón de tiempo cuando sonó mi caída en los muelles de la cama. Pero solo habían pasado más de 2 minutos. No quería hacer nada de nada, no quería rondar por mi casa teniendo al tonto de Gonzalo rondando en calzones.
-¡Hermanita!
-Déjame en paz y fóllate a tu novio. 
-Quería decirte que sé lo de Gonza. Una pena que le rechazaras, ahora es para mí.

cap. 19: Historias Del Pasado y Del Presente.

Me sentía como en casa por eso mismo pasó el tiempo tan rápido. O eso creía. Nadia hablaba con total naturalidad acerca de todo. Le conté como conocí a su marido y como se sentía cuando ella no estubo a su lado.
Nellie: Estaba tan triste que, incluso, sus ojos de acero se volvían tan blanditos que eran como la luna.
Nadia: ¿Tú también te diste cuenta? -giró la cara hacia él. -¿Has visto? No son cosas mías.
Ismael: Madre mía... Lo que tengo que soportar.
Nadia: ¡Cállate, tonto! -le da un capón. -Bastante que hayas sufrir a mi hermanita, pobrecita. Debes de estar traumatizada, no dejaré que este pervertido te toque otra vez.
Isma: Joo... No es justo. Nellie tambien es mía. Puedo usarla como me plazca.
Quique: Si te ocurra. Nellie es como mi hija, y si la tocas, tendrás tu merecido.
Altair: Ezo, ezo.
Isma: Jo. Altair tambiénme mangonea. Soy un calzonazos.
Nellie: Jolín. Venga Isma, no te pongas así. Tienes una esposa muy guapa y un hijo precioso. Tienes una familia que te quiere, no te pongas así. Ojalá pudiera tener una familia así. Parece divertido convivir con gente feliz. -todos me miran.
Nadia: ¿Tu familia no es así?
Nellie: Ni mucho menos...
Isma: Su familia es una mierda. Si no han cambiado desde que los conocí peor que una mierda.
Nadia: No hables así de su familia aunque sean lo peor.
Nellie: Pero tiene razón. Mi familia no es que sea lo mejor que tengo en la vida, pero Nadia también tiene razón, es mi familia...
Estefanía: Ya sabes que cuando nos necesites estaremos aquí. -sonreí, pero quería llorar de emoción. Pero como dije antes, el domingo llegó demasiado deprisa para asimilarlo. Había pasado casi 72 horas con ellos. Altair se puso muy triste.
Altair: No te vayas, nena guapa.
Nellie: Pronto volveré a verte. -me despedí de todos con abrazos y besos. ¡Vaya una familia! Era maravillosa.
Quique: Espera Nellie...
Nellie: ¿Qué ocurre en el frente, mi general?
Quique: Pues que he llamado a Jorge, él te llevará a casa.
Nellie: No, mejor que no.
Quique: Es muy tarde para que andes tú sola por ahí. -no me quedaron más argumentos para decirle, así que Jorge vino a por mí. Subí a su coche de mala gana. Se notaba que él tampoco tenía ganas de verme.
Nadia: Jorge, llévala a casa ¿sí?
Jorge: Claro, Nadia. -pero sonó demasiado cariñoso. Para mis oídos fue demasiado... como si estuviera enamorado de ella. La verdad es que no tenía ganas de hablar, me puse mis cascos. A mitad de camino, sonó en mis cascos una canción tristísima, Kuroi Namida - Deep Sadness Version de Anna Tsuchiya. Tanto me llegó al corazón que la empecé a cantar aunque sabía que mi voz no era preciosa. Él de vez en cuando me miraba, yo no tenía miedo. Es más sabía que él nunca me miraría como chica, ya no me miraba ni como amiga. Le daba vergüenza estar conmigo. Pero me daba igual. Justo antes de doblar la esquina que me llevaría a mi casa, me habló:
Jorge: Se lo dijiste a Helena.
Nellie: No. ¿Por qué?
Jorge: No quiero que se lo digas. Quiero ser yo el que se lo diga, quiero ser capaz de tener valor para decírselo.
Nellie: Haz lo que te plazca. Yo no voy a decir nada.
Jorge: ¿Tampoco pelearás por mí?
Nellie: Helena en mi amiga y no quiero problemas. Además no quiero pelearme por alguien que sé que nunca me escogerá. Por cierto, eres un metiroso. No te gusta una cubana, te gusta Nadia. -su silencio lo dice todo. -Tampoco la diré nada a ella sé que sabes que ella ya está casada y que posiblemente nunca te corresponda.
Jorge: Pero, soy como tú...
Nellie: Tú no eres ni nunca serás como yo. Nunca te repudiaré como haces conmigo, fue un beso y ya está, pero te has empeñado en joderlo. Sigue con tu empeño.
Jorge: Nellie no te repudio pero me da corte que me hayas robado el primer beso que guardaba a Helena.
Nellie: ¿Nunca te has besado con nadie? ¿Ni hacerlo?
Jorge: Hacerlo sí pero eran royitos y nunca les daba besos porque los quería para eso.
Nellie: Así que nunca te has besado con nadie. Pues olvida lo mío así será tu primera vez con Helena.
Jorge: No es tan sencillo.
Nellie: Sí lo es. Lo mío fue un beso robado pero tus labios no besen por amor no dejarán de ser puros. Entiéndelo de una vez.
Jorge: Pero...
Nellie: Venga, estoy en mi casa. Déjame aquí.
Jorge: Si está lloviendo.
Nellie: Me da igual, prefiero mojarme a estar contigo otro segundo más.
Jorge: ¡Nellie...! Por favor, regresa, te vas a resfriar.
Nellie: No, Jorge, ¿no lo entiendes? Tú me atraes y si no quieres estar conmigo es mejor cortarlo antes de que siga creciendo.
Jorge: De acuerdo. Pero, te quiero.
Nellie: No me digas un te quiero amistoso si yo el que quiero es el de verdad.

Descargas Interesantes

Hola lectores.

En este apartado solo os quiero dejar un par de descargas para ver la historia con todo su esplendor. Yo he puesto como fuente de la página unas letras personalizadas. Aquí os dejo para que os la descargueis.

Graziias!!=)

cuerpo
y títulos