viernes, 28 de mayo de 2010

cap. 9: Sinceridad.

Espalda con espalda, así estábamos cuando me empezó a hablar.
Gonzalo: Nellie... -no respondí. -Por favor, respóndeme.
Nellie: ¿Qué ocurre ahora?
Gonzalo: Que no quiero perderte.
Nellie: Nunca fuimos nada, nunca nos llevamos bien, solo fue un campo de trigo ¿no? -dije tan tranquila, pero por qué me golpeaba tanto el corazón, tan rápido. Nunca me había gustado Gonzalo. Necesitaba un cigarrillo. Es verdad, yo fumaba, todavía lo sigo haciendo, los Fortuna. Saqué un pitillo y lo encendí. Se levantó y me quitó el cigarrillo de entre mis labios.
Gonzalo: No hagas tonterías.
Nellie: No hago tonterías.
Gonzalo: Entonces que haces con eso entre los labios.
Nellie: Tranquilizarme. -saqué otro de la pitillera, lo encendí y seguí, esta vez no me lo impidió. -¿Qué quieres ahora de mí? Creo que te dí suficiente consejo en 3º. O ¿sigues igual?
Gonzalo: No, intenté seguir tu consejo. Pero no pude.
Nellie: Empezaste a salir con Lydia, ¿no era eso lo que querías?
Gonzalo: No.
Nellie: Pues entonces ¿qué haces con ella?
Gonzalo: Pues... -dudaba en contestar.
Nellie: Sexo ¿no? -asintió tímidamente. -¿Y sabes la verdad?
Gonzalo: Claro que lo sé. Sé como es ella, lo que en realidad le gusta, sé quien le gusta. Ella es lesbiana pero me llena y soy su tapadera. Somos la pareja perfecta. Pero quiero cambiar, convertirme en alguien mejor y ya tengo a quien amar.
Nellie: ¿Sí? Pues suerte en la vida. -me levanté, me estiré y me empezaba a encaminarme al final del parque, quería volver a clase.
Gonzalo: ¡Nellie! ¡Yo te amado desde que te ví en primero! ¡TE AMO! ¡Lo juro! -pero nada más decirme eso corrí más rápido, quería despegar del suelo. Llegué a clase, con unas lágrimas a punto de salir. Nunca había amado a Gonzalo pero, que alguien como él, le gustase alguien como yo... Era toda una sorpresa. Me sequé las mejillas y sonreí, estaba feliz de que Gonzalo se hubiese declarado; me pusé mi música. En mis auriculares sonaba So I See, clase de Música, cogí mi guitarra y me puse a tocar. La misma canción que la de Lene. De repente, cuando empecé a tocar mi guitarra, la gente se calló; y entró Gonzalo. Aún seguía cantando, no podía parar, cuando le vi, me sentí tan tonta.
Gonzalo: ¿Puedo?
Nellie: Claro. -sonreí. Se puso con una caja y empezó a golpearla, parecía que lo habíamos practicado. No paré de sonreir. No tenía porque estar triste cuando él se me había declarado.

Descargas Interesantes

Hola lectores.

En este apartado solo os quiero dejar un par de descargas para ver la historia con todo su esplendor. Yo he puesto como fuente de la página unas letras personalizadas. Aquí os dejo para que os la descargueis.

Graziias!!=)

cuerpo
y títulos