Karla nos acompañó hasta que la llamaron para que atendiera su puesto de trabajo. Cuando entramos sonaba la canción Alejandro de Lady GaGa, Nora y Bill iban de la mano, él agarraba la mía, recuerdo su mano cálida, yo sujetaba a Helena. Quería llevarla al lado de Tom Kaulitz, pero nada más entrar, ahí estaba él, se acercó a mí.
Gustav: Hola guapa. ¿Cómo te llamas? -las lágrimas se me desbordaron.
Nellie: Soy Nellie.- él abrió los ojos de par en par.
Gustav: Tú...- me giré, yéndome en dirección al guitarrista. Me acerqué a él, entregué la mano de Helena y volví al lado de mi hermana y el cantante. Tiré de mi hermana para ir a la pista de baile; Nora, sabiendo lo que me pasaba, no se quejó. Después de un buen rato me dijo que quería descansar y se alejó de mí, yo me dirigí a la barra, quería cogerme un Bayleys, así que me lo cogí y pregunté a la camarera si podía fumar. Otra vez, he vuelto con el vicio, mierda de todo.
Gustav: ¿Qué haces aquí?
Nellie: Pasarlo bien, o lo intento. -cogí mi copa y fui a buscar una mesita desocupada, al final me fui una cama de por allí, coloqué con cuidado la bebida sobre la bandeja de madera, me senté en plan sirena, y allí estuve.
De repente, empecé a notar que alguien me miraba, que quería tenerme por encima de todo pero hice caso omiso y me fui.
Más tragos, más cigarrillos y aquel al que no quería ver detrás de mí. Salí fuera para que me diera el fresco aire de la noche. Miraba las estrellas cuando él se sentó a mi lado, ya no huí, me puse los cascos del móvil y la música, justo empezó a sonar una canción triste, White Horse. Contén las lágrimas, niña tonta. -pensé para mí. Quería estar al otro lado del mundo, no quería estar cerca de él.
Nellie: Me has fallado.
Gustav: Pero...
Nellie: Lo que hagas o lo que digas... Ya no me sirve. -me levanté. -Pronto me iré de aquí, a un lugar donde nunca me encontrarás.
Gustav: Te conozco.
Nellie: ¡No! ¡Tú no me conoces! -estaba furiosa. -Lo pasaste bien con aquella chica ¿no? Creo que ahora es mi turno de pasarlo bien con quien quiera.
Bill: ¿Qué pasa?
Nellie: Yo creo que me voy, que me encuentro muy mal.
Bill: Yo te llevaré.
Nellie: ¡No! Tienes que cuidar de Nora. Iré en autobús o algo. Seguro que si hago dedo me coge alguien. -sonreí, forcé una sonrisa que no sentía.
Bill: Vale, toma para un taxi.
Nellie: No quiero dinero, llevo mi abono, con eso me vale.
Gustav: Yo te llevo.
Bill: Gustav... -le miró mal y luego comentó. -Acabas de sacarte el carnet, ¿seguro que vas a poder?
Gustav: Por mi chica, lo que sea. -Bill lo miró aún peor, eso miraba hubiera descuartizado al batera.
Nellie: Vale. -yo empezaba a estar bajo los efectos del alcohol. Subí en el coche de Gus, metió el contacto y metió marcha al automóvil, me dormí. Me desperté cuando noté que el coche ya no funcionaba. Abrí los ojos, estaba muy lejos de mi casa, estaba en frente a un hotel, en Plaza de Castilla, el hotel de una de las torres gigantes que allí construyeron.
La puerta del coche se abrió y él me tendió, como si fuera su protegida, pero aparté su mano sin más dilación. Rechazaba mirarle a los ojos, mirarle a él era como meter la pata en algo.
Gustav: Mírame. -yo negué con mi cabeza. -Mírame, por favor.
Nellie: No quiero mirarte, ni sentir que estás cerca mío. -al pasar al lado de una farola me mareé un poco. Me agarré a aquel adorno urbano. Serían un poco más allá de las 4:30AM, las bebidas me sentaron fatal y poté en la calle.
Gustav: ¿Estás bien?
Nellie: No me toques, tengo orgullo.
Gustav: ¿Qué te pasa conmigo?
Nellie: No deberías preguntarme. Ya lo sabes, lo que haces con tus fans. -me dolía el pecho, me dolía mucho. -No quiero hablar de ello. Llévame a casa...
Gustav: Haber si ahora he hecho todo esto para quedarme a solas contigo...
Nellie: Y follarme...
Gustav: Sabes que no soy así.
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