Él entró en la habitación mientras yo cantaba la canción de Linkin Park, nunca pensé en dedicarme a la música pero yo publicaba mis canciones... Pero a nadie le gustaban, nunca recibí un comentario sobre ellas. Y no cantaba bien, solo sabía escribir canciones. Necesitaba desahogarme por eso empecé a cantar y a escribir.
Nellie: ¡No entres! -grité mientras entraba.
Gonzalo: Nellie... -estaba tan roja, tan activa... tan llena de vida.
Nellie: No me mires...
Gonzalo: Nunca podrías estar tan mona como ahora. Porque tú eres mi vida, porque aunque no me correspondas siempre estaré aquí contigo. Ayudándote a salvar cualquier obstáculo.
Nellie: Gracias. -¿por qué...? ¿Por qué no puedo amarle? ¿Por qué soy una egoísta?
Gonzalo: Tú eres especial, porque nadie fue como tú, porque tú me escuchaste cuando nadie lo habría hecho, por eso eres especial. -se acercó a mí, tenía tanto miedo, nunca había besado a nadie, ni nadie a mí... ¿Y si lo hacía mal? Pero todo fue tan natural... No podía creérmelo y fue tan repentino que no me dio tiempo a cerrar los ojos, sus ojos grises si se cerraron. Pero pronto le empujé para que saliera de allí, entonces me abrazó y me dijo:
Gonzalo: Nunca te separes de mí, no podría soportarlo.
Nellie: Tú pronto terminarás y esto se acabará porque yo no te puedo corresponder. -empecé a llorar. Lloraba, era emoción, era que sabía que esto nunca saldría adelante. De pronto, se abrió la puerta y entró Nora.
Nora: Nunca me contaste que saliais.
Nellie: No salimos...
Nora: Pero debiste contarme que tú le gustabas. -sus ojos mandaban miradas de ira y rabia pero no me asusta, ¿qué más da cuando has tenido el beso que quisieran muchas chicas?
Gonzalo: No es culpa de Nellie...
Nora: Pero... Tú y yo...
Gonzalo: No tuvimos nada. Tú eres la hermana de la chica que me gusta.
Nora: Pero...
Helena: Vamos, Nora. -la cogió del brazo y se la llevó. ¿Cómo debía reaccionar? Necesito tiempo.
Nellie: Gonzalo... Yo... Te estoy agradecida pero nunca podré corresponderte. Tú eres un compañero de instituto y no tenemos mucho en común. Mira, sal con Nora. Ella te quiere y eres un sueño.
Gonzalo: Nellie... Tu hermana...
Nellie: Nora es buena chica, por favor.
Samy: A ver, parejita, tenemos una hermana pequeña llorando. -nos pasamos toda la noche intentando calmar a Nora, ella no quería mirarme a la cara.
Gonzalo: Dejadme a solas con ella.
Samy: Claro. Vámonos.
Nellie: No puedo dejarla, es mi hermana... -Helena tiró de mí con una fuerza sobrenatural.
Gonzalo: A ver, Nora, cuéntame.
Nora: Tú la quieres, ¿no es verdad?
Gonzalo: Sí. -suspiró. -Pero tu hermana no quería hacerte daño...
Nora: Entonces, ¿por qué tú?
Gonzalo: Porque soy yo quien la ama con locura. Nellie ha intentado, hoy, por todos los medios dejarte a solas contigo pero yo no quería. Tengo miedo de amar a otra persona que no sea ella porque es mi confidente; la cuento todo. -la mira a los ojos, ojos grises como él. -Me pareces muy guapa, intentaré hacerte feliz; es lo único que te puedo prometer.
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